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Escuela de Verano 2020: "Desigualdad, volatilidad económica e institucional y desarrollo sostenible"

La Escuela de Verano está aplazada a una fecha aún no definida. Más información seguirá.

Entre el 26 y el 30 de junio de 2020, tendrá lugar la segunda Escuela de Verano para los y las alumni del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Freie Universität Berlin.

La convocatoria está abierta hasta el 15 de marzo de 2020.

 

América Latina es la región más desigual del planeta: existen grandes asimetrías con respecto a los ingresos y la riqueza, al acceso a bienes esenciales (agua, tierra, un medio ambiente sano etc.) o socialmente valorados (seguridad, educación, salud etc.) y a la distribución y acceso a los recursos de poder. Reducir estas desigualdades es imprescindible para lograr un desarrollo sostenible en la región. Al mismo tiempo, las fuertes desigualdades activan una serie de mecanismos que complican significativamente todo esfuerzo para reducirlas.

En particular, se puede observar dos factores interdependientes que generan y contribuyen a la perpetuación de las desigualdades en la región: por un lado, la integración asimétrica del subcontinente en el mercado mundial que lo sujeta a una alta volatilidad económica y por otro lado, una economía política que incide fuertemente en la calidad de las instituciones públicas y en la capacidad redistributiva de las reglas políticas.

Como región exportadora de materias primas y receptora de flujos de capital predominante­mente de corto plazo, Latina América depende de la alta volatilidad característica de los mercados mundiales. El resultado es un crecimiento muy volátil, ya que tanto los precios de las materias primas como los flujos internacionales de capital están sujetos a fuertes fluctuaciones al largo del tiempo. Esto plantea inmensos desafíos para las políticas econó­micas, así como para las instituciones públicas del Estado fiscal y de bienestar, las cuales están históricamente fragmentadas y son poco sólidas. Además, en las fases de auge económico suele aumentar la presión social por políticas redistributivas, lo que puede resultar en un incremento del gasto público. En épocas con precios bajos de commodities, los gobiernos intensifican con frecuencia la extracción de materias primas para cerrar las cuentas externas, lo que suele incrementar los daños ambientales y los conflictos sociales. Asimismo, suelen reducir sus gastos corrientes, especialmente en las áreas de políticas sociales y de educación. Los flujos financieros que siguen el ritmo de los ciclos de liquidez global en vez de responder a factores domésticos intensifican la inestabilidad de los términos de intercambio. Como resultado, los mecanismos redistributivos al alcance de los Estados latinoamericanos sufren una inestabilidad permanente y no permiten desarrollar estrategias sostenibles de largo plazo.

Esta inestabilidad se ve reforzada por la baja calidad, debilidad y parcialidad de las instituciones públicas que en parte también son producto de las altas desigualdades. La institucionalidad débil es muy susceptible a los actos de corrupción e influencia indebida. Las personas que disponen de muchos recursos pueden influenciar la política pública para modelarla de acuerdo a sus intereses particulares. Esta particular economía política puede llevar a que las elites económicas bloqueen, por ejemplo, reformas con contenido redistribu­tivo, tales como las políticas fiscales progresivas. Además, al alimentar la corrupción, el cliente­lismo y el patrimonialismo, el nepotismo y el amiguismo, las fuertes asimetrías reducen las oportunidades de desarrollar las administraciones profesionales y eficaces.

Finalmente, aún sin interferencia de intereses particulares, el Estado puede causar o perpetuar la desigualdad y prevenir una mayor redistribución emitiendo leyes, restringiendo la autonomía de entidades subnacionales, discriminando ciertos grupos o a través de una concesión muy selectiva de infraestructura y servicios públicos.

Partiendo de este diagnóstico, la Escuela de Verano se centrará en los siguientes cuatro ejes temáticos:

  1. Volatilidad económica, desigualdad y desarrollo sostenible
  2. Volatilidad política y desigualdad
  3. Influencia indebida, burocracias deficientes y desigualdad
  4. Instituciones multilaterales y desigualdad

Por favor, revisar la convocatoria adjunta para más información sobre las ejes y la Escuela de Verano.

En caso de preguntas adicionales puede contactarnos en alumni@lai.fu-berlin.de.