Springe direkt zu Inhalt

Feminismo

Con relación al debate de lo público y lo privado, de Barbieri señala la importancia que ha tenido esta división como base de reflexión, para el desenvolvimiento del feminismo y su consecuencia académica, los estudios sobre la mujer y la introducción del género: “la distinción ha tenido un carácter instrumental, ordenador del análisis de la información” (1996: 107). La distinción de lo público y lo privado: “permitió dar cuenta de dos espacios físicos, sociales y de significación distintos, con racionalidades y normatividades diferentes” (p. 107). El valor del movimiento feminista y de los estudios sobre las mujeres y los géneros “ha sido el de poner de manifiesto las articulaciones entre una y otra esfera, criticar la asignación de género y percibir las limitaciones de tal representación” (p. 118). La autora clarifica sin embargo “que lo público con lo masculino, y lo privado con lo femenino, dos esferas de la sociedad separadas y con asignaciones de género no son un invento feminista ni de la investigación sobre las mujeres. Es una representación social constituida en el proceso de la modernidad, que arraigó muy profundo en las mentalidades hasta la segunda mitad del siglo XX (Hausen, 1976). Es una representación que además, al asignar a la esfera pública la exclusividad de la política, naturalizó y despolitizó las relaciones sociales que tienen lugar en la esfera privada” (págs. 116-117).

En términos generales, dentro del feminismo se entiende por “espacio público” el “lugar del trabajo que genera ingresos, la acción colectiva, el poder, es decir, el lugar donde se produce y transcurre la Historia”. El “mundo privado” queda entendido como “lo doméstico, del trabajo no remunerado ni reconocido como tal, las relaciones familiares y parentales, los afectos, la vida cotidiana. El primero, masculino; el segundo, femenino” (págs. 107-108). Por esto, dentro de la propuesta feminista como reivindicación de la mujer se valoró la esfera privada, en el hacer de las mujeres como punto de partida para la transformación de las relaciones desiguales y jerárquicas, mientras que la esfera pública, se “expresan la protesta y los proyectos de cambio más generales y globales de las relaciones entre los géneros” (ibídem).



Referencias bibliográficas


Teresita de Barbieri: Los ámbitos de acción de las mujeres, en: Narda Henríquez (ed.). Encrujiadas del saber: los estudios de género en las ciencias sociales. Lima, Pontifica Univ. Católica del Perú, 1996, p. 107-132.