Obsesiones
Las obsesiones para Margo Glantz forman una parte fundamental del individuo, que está presente en todas las actuaciones y pensamientos. Hablando sobre ella misma, la autora nos explica que sus obsesiones “se concentran de alguna forma en el cuerpo“. Sin embargo, debido a que en sus obras se trabajan sus obsesiones, la publicación de obras caracterizadas por las mismas es difícil.
En la entrevista la autora revela que ella trabaja sus obsesiones a través de sus obras. Dado que la autora disfruta de una gran variedad de obsesiones con diferentes temas como por ejemplo el diluvio, el cuerpo o las ballenas, la concentración en una sola le resulta difícil, y es por eso que ella se aplica leyendo y escribiendo en varios temas al mismo tiempo. De esa manera, el corpus de sus obras son sus obsesiones. Con el ejemplo de Síndrome de naufragios, ella explica que el gran cúmulo de asociaciones y referencias dentro de la obra expresan su obsesión con el diluvio, lo cual es el resultado de la prolífica y abundante lectura de literatura que se refiere a ello.
Por otro lado, cambiar muchas veces los géneros literarios para trabajar sus obsesiones, le ha mostrado los límites del mundo editorial en México y las dificultades para publicar cuando las obras no caben en las categorías. Sobre este punto, ella nos cuenta como tuvo que publicar su libro Las 1001 dietas con sus propios recursos, y al tener en cuenta que se vendieron casi todos los ejemplares, plantea la duda sobre si las condiciones impuestas por los editores para publicar, impiden las publicaciones de las obras que la gente desea.
Cabe recalcar que la idea de las obsesiones, tal y como la introduce la escritora, no deja duda de que las mismas son fundamentales para la creatividad y que podrían entenderse también como un motor para escribir. La mirada de la autora acerca de sus obsesiones abre la posibilidad de interpretar la fragmentación de sus textos y los cambios de temas en sus obras, como algo paralelo a la variedad de sus obsesiones.