El otro
En Le deuxième sexe, publicado en París, en 1949, Simone de Beauvoir hace una crítica fundamental a la sociedad patriarcal por haber establecido la distinción del hombre como el Sujeto y el Absoluto y la mujer como lo Otro. En la entrevista, Belausteguigoitia da al menos tres definiciones del otro. En primer lugar, el otro es el que permite ser diferente, el otro es un mexicano, el otro es un negro, etc. En segundo lugar, el otro es aquel que tiene que negociar o disputar sus formas de representación que están muy mediadas, estereotipadas, inmutables. En tercer lugar, el otro es lo que escapa, es lo que no puede ser definido, es “lo real lacaniano”, o la línea deleuziana de fuga.
Belasteguigoitia propone que el otro es a quien se le dificulta negociar su propia representación. El otro no puede representarse por sí mismo. No posee ni la lengua, ni la autoridad, ni el discurso para lograr representarse. Entonces, el otro requiere un sitio, una localización, una operación interpretativa y mediadora. En el caso del zapatismo, la autora analiza la figura de Marcos como "lugar de la mediación del otro". Las mujeres indígenas serían, por el contrario, un otro llevado hasta el extremo del borde.
El caso de las mujeres indígenas, de la dificultad que han tenido para autorrepresentarse, pone en evidencia los mecanismos de hegemonía, discriminación o exclusión social que se establecen en las sociedades. En la otredad, dice la autora, no se percibe al otro. Las mujeres indígenas son: “la diferencia más ausente”, “la otredad más silente”. (en: Belasteguigoitia, Máscaras y posdatas: estrategias femeninas en la rebelión indígena de Chiapas. Debate Feminista, año 6, vol. 12, 1995, p. 300).
Los conceptos del otro y de la otredad son instrumentos centrales que permiten delimitar un espacio de resistencia, pues el espacio de la otredad es aquel espacio al que se le ha negado el poder de la representación. El otro necesita de un mediador que lo pueda hacer visible para los registros en los que necesita ser visible. Dice la autora: “Trabajamos en sentido de prestar, de donar cuerpo y lengua en función de la otredad. Cosa complicada, que requiere echar a andar conocimientos, críticas y conceptos teóricos; prestar y prestarse a la mediación es un reto y debe ser leído como tal.” (en: Belasteguigoitia. Descarados y deslenguadas: el cuerpo y la lengua india en los umbrales de la nación. Debate Feminista, año 12, vol. 24, 2001, p. 249).